Con este nuevo proyecto aprendimos jugando y explorando como siempre, trabajando intencionadamente nuestros 5 sentidos.
Comenzamos con la actividad de motivación: "Adivina, adivinanza de qué objeto o alimento se trata". Metemos en nuestro "cofre de los tesoros" diferentes objetos relacionados con los 5 sentidos.
Organizamos en clase "El rincón de los sentidos" con diferentes bandejas, una para cada sentido, en la que meteremos objetos identificadores.
En el momento de la asamblea, le iremos pasando los libros de las texturas para que a través del tacto las puedan sentir.
Jugamos en clase a diferentes juegos tradicionales dónde trabajamos los diferentes sentidos. Algunos de ellos fueron:
"La gallinita ciega" (vista y tacto)
"Juego de la silla" (oído y vista)
"En busca del despertador" (oído)
En nuestra sala de psicomotricidad, montamos un pasadizo con túnel y mesas con telas, piñas y papel rugoso en el suelo, en el interior del túnel. Por los laterales pusimos papel celofán y encima de una mesa colocamos distinto material para que lo pudieran tocar y visualizar.
En nuestro taller de manualidades, con rollos de papel higiénico, elaboramos unos prismáticos como símbolo al sentido de la vista. Los niños/as pegaron el papel celofán con nuestra ayuda y decoraron plasmando sus deditos.
En el taller del tacto, después de tocar y jugar con varias texturas, realizaron una manualidad en la que plasmaron su manita en una cartulina con forma de mano y en cada dedo pegaron distinto material.
Realizamos un taller de degustación y del olfato. Preparamos una gran mesa con una diversidad de alimentos que pudieron probar y oler pudiendo sentir diferentes sensaciones. Fue una experiencia muy divertida.
Finalizamos el proyecto con el taller auditivo en el que pudieron oír distintos estilos musicales y sonidos. También trabajamos el silencio.
Organizamos varios juegos en los que tenían que prestar mucha atención a la música y por último hicimos una relajación grupal. Con luz apagada y música clásica, les pedimos que se tumbaran y que fueran respirando, cogiendo aire por la nariz y expulsando por la boca. A continuación les propusimos que se acariciaran sus caras, sus brazos, su barriga...Luego, sentados, hicimos pequeños ejercicios moviendo la cabeza a los lados, los hombros y acabamos dándonos abrazos entre todos.